sábado, 27 de diciembre de 2008

PRAGMATISMO GÓTICO-FRIQUI

De todas maneras la cuestión lingüística del catalán y el castellano que venimos barajando empieza a parecerme aburrida sobretodo viendo como se va liberando por si sola en los centros sociales de la Isla, la realidad supera a la ficción, Ibiza no es Catalunya ni tiene sentimiento catalán y la mayoría de la gente incluidos extranjeros buscan el castellano como forma general para comunicarse.

Las lenguas no deben ser plataformas políticas y menos de principios tan discutibles como los esgrimidos por Don Bernat, el pragmatismos de insistir contra la realidad es el verdadero friquismo y el desastre es que las nuevas generaciones no hablarán el castellano como sus mesmos mentores cataláunicos y por tanto perderán la herramientas de un idioma compartido por 500 millones de personas. Menuda faena.

En Ibiza jamás se desarrolló ningún espíritu catalanista ni estuvo en su mente, lógicamente, pues sus problemas venían de su servidumbre a una institución lejana y forastera como era el arzobispado de Tarragona que poco hizo por el desarrollo social y cultural de la Isla. Ibiza empezó a respirar cuando se reinstaura en 1785 su obispado con Abad y Lasierra que organiza a los payeses y les incita a la producción agraria, creando escuelas en sus nuevas parroquias rurales.

Ibiza siempre fue fiel a la Corona como así se atestigua en las guerras Carlistas, en 1833 la Isla se divide en cinco municipios más otro en Formentera con sus correspondientes ayuntamientos que formarán parte de la provincia de Baleares.

A partir de esta fecha vemos resucitar haciendas asilvestradas con sus norias sacando agua y los molinos de viento aportando su energía, se siembran frutales cuidando los ya existentes, aceite y vino, almendras y algarroba, cebada y trigo. Se acabaron los tiempos del ocio militar y su exención de impuestos que fue causa hasta la primera mitad del siglo XX de muchas revueltas payesas quejándose de la ruina de sus cosechas y la cantidad de dinero que tenían que pagar al fisco.

Durante los dos últimos siglos del anterior milenio Ibiza sufrió y gozó los mismos avatares que cualquier comarca peninsular, jamás perdió su lengua ni tan siquiera en el periodo franquista. Los documentos oficiales y religiosos se venían escribiendo en castellano desde 1785 y todo ello sin detrimento del ibicenco que se siguió y se sigue practicando libremente hasta nuestros días.

Publicado en ÚLTIMA HORA de Ibiza el Viernes 26/12/08.

1 comentario:

mare nostrum dijo...

Chapeau!!!! todo el blog